El manantial no tiene que preguntar por el camino ( Bert Hellinger)

Hay momentos en los que todo parece repetirse. Relaciones que no funcionan. Caminos que se cierran. Emociones que no sabemos de dónde vienen.

Entonces llega una constelación, y algo se ilumina, encuentras algo que te guía.

A través de una imagen, de un movimiento sutil, vemos lo que antes no podíamos ver: una fidelidad, una exclusión, una lealtad silenciosa. El alma familiar muestra su orden y su amor, aunque muchas veces lo haga a través del dolor.

Y cuando miramos con respeto, sin juicio, se abre un espacio para el cambio.

Las constelaciones no ofrecen recetas, ofrecen libertad. Libertad para dejar de repetir, para tomar nuestro lugar, para vivir con más fuerza, más paz y más verdad.

Si estás sintiendo que algo quiere cambiar en tu vida, tal vez esta sea una puerta para comenzar.

Yo estaré al otro lado, tendiéndote una mano, para que puedas transitar por esta etapa de tu vida.